Segundo día de mi nueva etapa. Un día lleno de muchas emociones vividas acompañadas de diferentes situaciones...
En la hora exclusiva de hoy he estado con mi tutora en el aula viendo algunos materiales que se utilizan dentro de la clase como los PTI, las hojas de asistencia, los boletines... también me ha estado explicando cómo se organiza el día a día y cómo explica a los alumnos las rutinas. Después hemos recibido a nuestros alumnos en la clase y, acompañadas de dos ATE y la logopeda hemos sacado a los chicos a su paseo de los martes por el barrio... he observado como, a pesar de sus problemas y trastornos, disfrutan de estos momentos en los cuales se sienten relajados.
Después del paseo toca la hora del cambio... los diferentes ATE vienen a la clase para cambiar el pañal a los alumnos y así poder seguir con nuestro trabajo en clase. Durante el tiempo de trabajo en clase he intentado enseñar a una de las alumnas el concepto de naranja: con ayuda de apoyo visual (tarjeta con foto y una naranja) la explicaba qué es una naranja, cómo es, para qué sirve... y la decía por sílabas su pronunciación. Por ejemplo: la preguntaba ¿sabes qué es esto? es una na-ran-ja y es redonda. Es una fruta y nos la comemos.
A continuación ha sido la hora del recreo, en este tiempo mis alumnos van a la llamada "cristalera" donde se encuentran otros alumnos con similares características. Allí se hacen dos guardias: la primera mitad del recreo se quedan unas profesoras y la segunda mitad se realiza un relevo de tal manera que mientras los chicos están vigilados todos pueden tener su ratito de descanso.
Hoy hemos tenido una hora de vídeo en la que los alumnos han podido ver durante una hora más o menos la televisión. En este rato he tenido la oportunidad de acompañar a un fisioterapeuta y ver cómo, con ayuda de un aparato, realiza ejercicios para caminar con una de las alumnas y además he visto a otra alumna andar sola agarrándose a una pared con la supervisión de su fisioterapeuta y me ha alegrado mucho verla así.
En la hora de logopedia ya que estos alumnos no tienen comunicación se les está enseñando a soplar utilizando objetos como silvatos, matasuegras, velas... Me parece muy interesante el trabajo que se realiza en estas horas porque a pesar de su falta de comunicación se les enseñan otras cosas que sí que pueden conseguir y que a los alumnos les gusta y les motiva, ¡reflejado queda en sus sonrisas!
Por último, hemos tenido la rutina de lavarse las manos, comedor, aseo y esperar para ir a casa. Cuando hemos estado lavando las manos a los alumnos dos de ellos han tenido una crisis nerviosa y yo me he tenido que ir a pasear a uno de ellos para tranquilizarlo y llegar más relajados a la comida. Aún así, ha costado mucho trabajo conseguirlo. Me parece una buena idea la del comedor ya que así nos aseguramos de que todos los alumnos realizan la comida correctamente y me resulta muy gratificante ver y ayudar en esa tarea.
Día tras día me queda más claro el por qué elegí esta profesión y cada momento que paso en ese centro le aprovecho al máximo para poder aprender todo lo posible.
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